Año 2010. Año del bicentenario de la Revolución de Mayo. En tiempos de globalización, no viene nada mal enorgullecerse de identidades. Identidad con el espacio físico, con la tierra y sus expresiones de fauna, flora, relieve. Identidad con el hombre que emerge de tal paisaje, nuestro pueblo, nosotros. Aunque se nos diga a algunos, que nuestros abuelos bajaron de un barco y fueron paridos en otra tierra, lo grande y maravilloso es que nosotros nacimos en ésta y aquí está nuestra pertenencia. Identidad con las costumbres y tradiciones, resumidas en pequeños íconos que están a nuestro lado compartiendo la cotidianeidad de ésto, que feliz o angustiante, llamamos vida.
Sin mucha difusión y tal vez con el acompañamiento especial de aquellos que hacen de la filatelia y numismática una pasión, Correo Argentino ha hecho su aporte a tal acontecimiento. Hay un buen número de emisiones de sellos postales en lo que va del año 2010. Todas alusivas, desde diferentes ángulos, a los 200 años de la Revolución de Mayo. La principal, muy deslucida a mi gusto, es la que lleva en la viñeta el isologotipo oficial del bicentenario. Luego, entre todas, destaco la presentación de una plancha de 10 cm x 30 cm, donde se incluyen, troqueladas, 12 estampillas. Se titula Una mirada desde el arte: Mural Bicentenario.
Allí se plasma el acontecer socio-político de la patria en todos estos años, con hitos relevantes, desde la creación de la bandera por el General Belgrano hasta el cruce de los Andes por San Martín; desde la sanción de la Constitución Nacional, hasta los hechos más recientes: día de la Lealtad, golpe de estado de 1976, ronda de Madres de Plaza de Mayo, cacerolazos de 2001. El diseño es muy original y bello. En blancos y negros, mate, con algunos detalles destacados con brillo y plateados, más una línea sinuosa que cruza la plancha en negro, texturado, simulando un río que fluye a través de los años, llamado sucesivamente de la Independencia, del Centenario, del Bicentenario. Es algo sin estridencia, pero relevante como la actuación de Fuerza Bruta en el desfile.
Allí se plasma el acontecer socio-político de la patria en todos estos años, con hitos relevantes, desde la creación de la bandera por el General Belgrano hasta el cruce de los Andes por San Martín; desde la sanción de la Constitución Nacional, hasta los hechos más recientes: día de la Lealtad, golpe de estado de 1976, ronda de Madres de Plaza de Mayo, cacerolazos de 2001. El diseño es muy original y bello. En blancos y negros, mate, con algunos detalles destacados con brillo y plateados, más una línea sinuosa que cruza la plancha en negro, texturado, simulando un río que fluye a través de los años, llamado sucesivamente de la Independencia, del Centenario, del Bicentenario. Es algo sin estridencia, pero relevante como la actuación de Fuerza Bruta en el desfile.